Buscar este blog

viernes, 2 de julio de 2010

Holanda da el gran golpe y deja fuera a Brasil

A veces, a los tipos duros, el día menos pensado, la vida les demuestra que no tienen ni media bofetada. Los brasileños, con fama de perdonavidas en este Mundial, venían de ajustar las cuentas a Chile con tres sopapos a traición. Y en esas seguían relamiéndose ante el espejo, encantados con sus bíceps, cuando llegó Holanda para demostrarles lo que vale un peine. [Narración y estadísticas]

Manchó Brasil su reluciente uniforme azul de seductor incorregible. Probó la 'canarinha' su mediocre medicina, dos tristes balones aéreos y adiós al Mundial. Quiso llevar el partido al callejón oscuro y cayó víctima de su juego subterráneo con la flagrante expulsión de Felipe Melo y las intolerables protestas de Dunga desde el banquillo. La culpa no había sido de ese árbitro japonés con cara de despistado, sino de su equipo, que ganaba 0-1 y se dejó ganar la tostada de forma incomprensible.

Todos arrodillados en el centro del campo, pidiendo razones al cielo. Nilmar, casi en lágrima viva, Kaká mesando los cabellos, Alves todavía caliente con los rivales. Ahí terminaba la leyenda de Brasil, mientras Robben y Sneijder tiraban besos a su gente. Había éxtasis naranja en esa esquina del Nelson Mandela Bay y la 'torcida', casi 10.000 locos del fútbol, se despedía de Port Elizabeth con cara de no entender nada. Tres años después, el resultado no acompañaba a Brasil, presa de la trampa de su discurso. El día que más parecía imponer su ley y su orden, el Mundial se desmoronaba como un castillo de naipes.

No tenía ni voz Dunga, que gasta gabardina de comisario político y no tolera a los disidentes. La presa se le había escapado entre las garras cuando la sangre manaba a borbotones. Porque al minuto 10 Holanda se había llevado un par de mordiscos. Salió acobardada y parecía víctima propiciatoria. En la primera arrancada de Robben por el centro Alves le dijo que por ahí no era, que más lejos. Al instante voló por los aires Van Bommel y Felipe Melo puso cara de hermana clarisa. Con esas pataditas se descompuso el equipo de Van Marwijk, que en un instante había concedido dos goles, uno legal y otro no tanto.

Todo por la inmensa tiritona de su zaga, donde figuraba Ooijer, sustituto de urgencia de Mathijsen, lesionado en el calentamiento. El central del PSV quedó en evidencia en dos acciones por sorpresa, primero de Alves, que partió adelantado para ceder a Robinho y luego del propio número 11, que aprovechó las facilidades tras un sencillísimo balón al espacio de Melo. Ooijer, dos metros atrás de la línea, pensaba en las musarañas y Robben, cierre de urgencia, completaba el esperpento. Holanda ni sabía lo que se le venía encima.

Eso era el peso de Brasil, con los mejores minutos de Robinho en el torneo y algún apunte de autor de Kaká. Alves, en el centro o en la derecha, ponía el picante y Maicon ponía el turbo por la derecha. Bastos y Melo sacaban a puntapiés a Robben, ese llanero solitario. Poco antes de la media hora, tras un córner, Alves regaló el 0-2 a Juan, que empalmó por encima del larguero. Había fuerza y determinación en la Seleçao, que no definió por culpa de Stekelenburg. Suya fue la parada de la tarde ante Maicon al filo del descanso.

Nada pareció cambiar tras la pausa, porque Holanda no serenaba sus nervios. La incapacidad de Van Bommel y De Jong para darle sentido al fútbol fue clamorosa. Brasil cerraba los espacios y apretaba en los rincones. A veces demasiado, como demostró Bastos ante Robben. Le perdonaron la segunda amarilla y Dunga seguía desquiciado con el señor Nishimura. 'Póngase gafas', parecía decir al linier. Sin embargo, a quien le falló la vista justo después fue al hasta ahora impecable Julio César. Ese error con los puños ante el centro de Sneijder resultaría letal, aunque él no lo sabía entonces.

Nacía un nuevo partido en la noche sudafricana y Kaká quería ser el mismo de antaño. Se estiró como solía el madridista, con ratitos de elegancia y extrema sabiduría en la media punta. Mereció sorprender a Sketelenburg con una parábola desde la media luna, aunque el balón no le hizo del todo caso. La pelotita sentía otro capricho más bien. Parecía encantada con el imán de Robben, que en el minuto 67 puso un córner desde la derecha. Kuyt peinó a la inglesa y Sneijder, el más bajito, la puso en la red. Brasil entraba en estado de shock y se revolvía como un cobarde.

Alves y Melo entraron en la refriega y el centrocampista de la Juventus lanzó un criminal pisotón a Robben, rodante por el suelo. Unos 190 millones de brasileños se acordaron de toda la parentela de Melo. Con uno menos y presa de la tensión, la canarinha fue una ruina. Sólo asustó con un córner y un libre directo de Alves. A la desesperada, Dunga dio paso a Nilmar, aunque las mejores opciones llegaron en las contras holandesas. Ya no hubo más goles, pero el Brasil que se creía invencible, había mordido el polvo en Sudáfrica.

Holanda da el gran golpe y deja fuera a Bras

A veces, a los tipos duros, el día menos pensado, la vida les demuestra que no tienen ni media bofetada. Los brasileños, con fama de perdonavidas en este Mundial, venían de ajustar las cuentas a Chile con tres sopapos a traición. Y en esas seguían relamiéndose ante el espejo, encantados con sus bíceps, cuando llegó Holanda para demostrarles lo que vale un peine. [Narración y estadísticas]

Manchó Brasil su reluciente uniforme azul de seductor incorregible. Probó la 'canarinha' su mediocre medicina, dos tristes balones aéreos y adiós al Mundial. Quiso llevar el partido al callejón oscuro y cayó víctima de su juego subterráneo con la flagrante expulsión de Felipe Melo y las intolerables protestas de Dunga desde el banquillo. La culpa no había sido de ese árbitro japonés con cara de despistado, sino de su equipo, que ganaba 0-1 y se dejó ganar la tostada de forma incomprensible.

Todos arrodillados en el centro del campo, pidiendo razones al cielo. Nilmar, casi en lágrima viva, Kaká mesando los cabellos, Alves todavía caliente con los rivales. Ahí terminaba la leyenda de Brasil, mientras Robben y Sneijder tiraban besos a su gente. Había éxtasis naranja en esa esquina del Nelson Mandela Bay y la 'torcida', casi 10.000 locos del fútbol, se despedía de Port Elizabeth con cara de no entender nada. Tres años después, el resultado no acompañaba a Brasil, presa de la trampa de su discurso. El día que más parecía imponer su ley y su orden, el Mundial se desmoronaba como un castillo de naipes.

No tenía ni voz Dunga, que gasta gabardina de comisario político y no tolera a los disidentes. La presa se le había escapado entre las garras cuando la sangre manaba a borbotones. Porque al minuto 10 Holanda se había llevado un par de mordiscos. Salió acobardada y parecía víctima propiciatoria. En la primera arrancada de Robben por el centro Alves le dijo que por ahí no era, que más lejos. Al instante voló por los aires Van Bommel y Felipe Melo puso cara de hermana clarisa. Con esas pataditas se descompuso el equipo de Van Marwijk, que en un instante había concedido dos goles, uno legal y otro no tanto.

Todo por la inmensa tiritona de su zaga, donde figuraba Ooijer, sustituto de urgencia de Mathijsen, lesionado en el calentamiento. El central del PSV quedó en evidencia en dos acciones por sorpresa, primero de Alves, que partió adelantado para ceder a Robinho y luego del propio número 11, que aprovechó las facilidades tras un sencillísimo balón al espacio de Melo. Ooijer, dos metros atrás de la línea, pensaba en las musarañas y Robben, cierre de urgencia, completaba el esperpento. Holanda ni sabía lo que se le venía encima.

Eso era el peso de Brasil, con los mejores minutos de Robinho en el torneo y algún apunte de autor de Kaká. Alves, en el centro o en la derecha, ponía el picante y Maicon ponía el turbo por la derecha. Bastos y Melo sacaban a puntapiés a Robben, ese llanero solitario. Poco antes de la media hora, tras un córner, Alves regaló el 0-2 a Juan, que empalmó por encima del larguero. Había fuerza y determinación en la Seleçao, que no definió por culpa de Stekelenburg. Suya fue la parada de la tarde ante Maicon al filo del descanso.

Nada pareció cambiar tras la pausa, porque Holanda no serenaba sus nervios. La incapacidad de Van Bommel y De Jong para darle sentido al fútbol fue clamorosa. Brasil cerraba los espacios y apretaba en los rincones. A veces demasiado, como demostró Bastos ante Robben. Le perdonaron la segunda amarilla y Dunga seguía desquiciado con el señor Nishimura. 'Póngase gafas', parecía decir al linier. Sin embargo, a quien le falló la vista justo después fue al hasta ahora impecable Julio César. Ese error con los puños ante el centro de Sneijder resultaría letal, aunque él no lo sabía entonces.

Nacía un nuevo partido en la noche sudafricana y Kaká quería ser el mismo de antaño. Se estiró como solía el madridista, con ratitos de elegancia y extrema sabiduría en la media punta. Mereció sorprender a Sketelenburg con una parábola desde la media luna, aunque el balón no le hizo del todo caso. La pelotita sentía otro capricho más bien. Parecía encantada con el imán de Robben, que en el minuto 67 puso un córner desde la derecha. Kuyt peinó a la inglesa y Sneijder, el más bajito, la puso en la red. Brasil entraba en estado de shock y se revolvía como un cobarde.

Alves y Melo entraron en la refriega y el centrocampista de la Juventus lanzó un criminal pisotón a Robben, rodante por el suelo. Unos 190 millones de brasileños se acordaron de toda la parentela de Melo. Con uno menos y presa de la tensión, la canarinha fue una ruina. Sólo asustó con un córner y un libre directo de Alves. A la desesperada, Dunga dio paso a Nilmar, aunque las mejores opciones llegaron en las contras holandesas. Ya no hubo más goles, pero el Brasil que se creía invencible, había mordido el polvo en Sudáfrica.

Rompe máquina del Bing Bang su récord de colisiones por segundo

Ginebra.- El acelerador de partículas más potente del mundo, la famosa máquina del "Big Bang", rompió su propio récord al duplicar el número de colisiones de partículas por segundo.

La Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN), informó que el colisionador ha batido récord generando cerca de 10 mil choques por segundo, lo que lo acerca cada vez más a su objetivo de comprender el origen de la materia y del universo.

El físico Andrei Golutvin del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) asegura que este nuevo récord supone el comienzo de una nueva etapa que convertirá al LHC en el más importante y poderoso colisionador de partículas del mundo, Los científicos al frente del LHC informaron este lunes que dieron un importante paso en su meta de desentrañar los misterios del Universo.

El LHC ha incrementado, poco a poco y con gran cuidado, la energía y la intensidad de los haces de protones que circulan en direcciones opuestas en el anillo de 27 kilómetros ubicado 100 metros bajo tierra en las afueras de Ginebra.

Este fin de semana, los científicos al frente del proyecto hicieron chocar dos haces de protones compuestos por tres grupos de partículas y por primera vez, cada grupo alcanzó la intensidad para la cual la máquina del Big Bang fue diseñada.

Los científicos esperan encontrar una partícula subatómica conocida como el bosón de Higgs, la llamada 'partícula de Dios', que explicaría por qué la materia tiene masa.

"Cuantas más colisiones consigamos, más cerca estaremos de la supersimetría, la matería oscura, el bosón de Higgs y otros problemas modernos de la física", aseguró el científico.

viernes, 25 de junio de 2010

Los peores dictadores del mundo

De acuerdo con la revista 'Foreign Policy' hay por lo menos 40 dictadores en el mundo de hoy, y aproximadamente 1,9 millones de personas viven bajo su opresión. Los países africanos y de Asia Central dominan la lista sin embargo, figuran dos presidentes de América Latina.

Hugo Chávez, presidente de Venezuela ocupa el sitio 17 y Raúl Castro, presidente de Cuba el lugar 21 de la lista de los peores tiranos del mundo. Los dictadores fueron clasificados por George B.N. Ayittey, de Ghana, y presidente de la Free Africa Foundation, con sede en Washington, sobre la base de cualidades innobles, traición cultural y devastación económica'.

1. Kim Jong Il, Corea del Norte
16 años en el poder





2. Robert Mugabe de Zimbabwe
30 años en el poder





3. Than Shwe de Burma
18 años en el poder






4. Omar Hassan Al-Bashir de Sudán
21 años en el poder








5. Gurbanguly Berdimuhamedov de Turkmenistan
5 años en el poder




6. Isaias Afwerki de Eritrea
17 años en el poder



7. Islam Karimov de Uzbekistan
20 años en el poder




8. Mahmoud Ahmadinejad de Irán
5 años en el poder




9. Meles Zenawi de Etiopía
19 años en el poder





10. Hu Jintao de China
7 años en el poder





11. Muammar Al-Qaddafi de Libia
41 años en el poder





12. Bashar Al-Assad de Siria
10 años en el poder
13. Bashar Al-Assad de Siria
20 años en el poder



14. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo de Guinea Ecuatorial
31 años en el poder




15. Hosni Mubarak de Egipto
29 años en el poder




16. Yahya Jammeh de Gambia
16 años en el poder





17. Hugo Chávez de Venezuela
11 años en el poder




18. Blaise Compaoré de Burkina Faso
23 años en el poder




19. Yoweri Museveni de Uganda
24 años en el poder




20. Paul Kagame de Rwanda
10 años en el poder





21. Raúl Castro de Cuba
2 años en el poder




22. Aleksandr Lukashenko de Belarus
16 años en el poder




23. Paul Biya de Camerun
28 años en el poder

Polémica bebida reduce nivel de alcohol en la sangre

Una bebida que reduciría el nivel de alcohol en sangre lanzada en el mercado francés ha desatado la polémica y preocupación entre los especialistas.

A Outox, la nueva gaseosa con un sabor cítrico se le atribuyen algunas propiedades que están en discusión, se dice que reduce la tasa de alcohol en la sangre después de unos cuarenta y cinco minutos de consumirla, acelerando su descenso en forma rápida e importante.

Dependiendo del sexo de la persona, su peso, tamaño y su estado de salud varía el tiempo en alcanzar el estado de sobriedad. La fundamentación científica de la bebida refiere que el encuentro del ácido ascórbico y la fructosa provocan una reacción en el hígado que estimula las enzimas responsables de la descomposición del alcohol por oxidación en co2 y agua; sin embargo, el líquido está levantando temores entre responsables de la lucha contra el alcoholismo pues temen que incite a los jóvenes a beber más.

Outox se venderá en latas de metal de color naranja y de 250 ml, será comercializada por la empresa del mismo nombre, con sede en Luxemburgo.

jueves, 24 de junio de 2010

El Partido de tenis mas largo de la historia

Isner ganó el partido más largo a Mahut

Servicios de ESPNdeportes.com
Isner venció a Mahut en el partido más largo de la historia

LONDRES -- El estadounidense John Isner, el 23° preclasificado, fue el ganador del partido más largo de la historia del tenis, concluido el jueves tras 11 horas y 5 minutos y después de que el miércoles fuera aplazado por falta de visibilidad cuando ya había batido el récord, con diez horas, frente al francés Nicolas Mahut. En la misma jornada, ganaron dos de los principales favoritos, como el español Rafael Nadal (2°) y el escocés Andy Murray (4°).

El rival y compañero durante la larga hazaña de Isner fue Mahut, procedente de la fase clasificatoria, quien acumuló 68 juegos frente a los 70 del estadounidense en el quinto set, cuya duración total alcanzó los 491 minutos. Finalmente, el norteamericano se impuso en la cancha 18 del All England Club por 6-4, 3-6, 6-7 (7-9), 7-6 (7-3) y 70-68.

Se requirieron tres días para decidir el vencedor de este encuentro: fue Isner, al final, el que se clasificó para jugar en segunda ronda ante el holandés Thiemo De Bakker, en este tercer campeonato de Grand Slam de la temporada.

Isner y Mahut
Getty ImagesIsner y Mahut posan con el cartel que ya es historia

Hasta aquí, el partido más largo de Wimbledon era el que jugaron los estadounidenses Greg Holmes y Todd Witsken en segunda ronda, en 1989, que también tuvo que disputarse en tres jornadas distintas y duró 5 horas y 28 minutos.

No obstante, quienes tenían el récord por jugar el encuentro más largo de todos los tiempos y de todos los torneos de tenis eran los franceses Fabrice Santoro y Arnaud Clement, a quienes les llevó seis horas y 33 minutos terminar un duelo en el torneo de Roland Garros de 2004, en el que acabó imponiéndose Santoro.

Aun así, sólo el último set del partido que terminaron Mahut e Isner duró más que el duelo entero entre aquellos franceses que reunían el récord.

Isner y Mahut, que incluso se abrazaron al terminar, superaron además, con creces, los 112 juegos disputados entre los estadounidenses Charlie Pasarell y Ricardo Alonso Gonzales -"Pancho"-, en un partido de primera ronda, como éste, en 1969, también en Wimbledon. Éstos sumaron un total de 138 sólo en el quinto set.

El número de aces o saques directos acumulado a lo largo del partido, 215, fue otro de los récords alcanzados por Isner y Mahut, que se enfrentaba por segunda vez en su carrera.

La otra ocasión tuvo lugar en un partido de segunda ronda del torneo de Queen's, también sobre césped, en 2008, cuando ganó Mahut por 7-5 y 6-4.

Estos dos jugadores tenían anotados dos sets cada uno cuando el martes por la noche, día en que comenzó el duelo, el All England Club decidió suspender el partido por falta de luz y justo antes del comienzo del quinto set. Al reanudarse el miércoles ese enfrentamiento, nadie esperaba poder presenciar un hito histórico.

El asombro y la expectación creció conforme se acercaba al récord de juegos disputados en un quinto set de un enfrentamiento en el SW19, cuando el italiano Pietrangeli y el yugoslavo Pilic ofrecieron un total de 46 (24-22) en un segunda ronda, también de Wimbledon, en 1962, pero lo que vendría después sería mucho más que todo eso.

Isner dijo que había sido "un honor" jugar ese encuentro histórico. Mahut lo calificó como "el mejor partido jamás". "Cuando uno viene y juega un partido como éste, en un ambiente como éste, no se siente cansado", afirmó el ganador, "aunque eso es exactamente cómo estábamos los dos".

"Jugamos el partido más grande en el ambiente más grande del tenis", terció Mahut. "John merreció ganar. Su saque fue increíble".

Isner lamentó que "alguien tuviera que perder", pero agregó que "poder compartir este día con él fue un gran honor. No le deseo más que lo mejor, y quizás nos volveremos a encontrar alguna vez sin que vaya a 70-68".

FAVORITOS, A PASO FIRME
Nadal, campeón en este mítico césped de Londres en 2008, no pudo jugar este certamen el año último y volvió este año. Ya en su segundo encuentro sufrió muchísimo y vino desde atrás para derrotar al holandés Robin Haase, de gran saque, por 5-7, 6-2, 3-6, 6-0 y 6-3.

El manacorense, ganador de Roland Garros por quinta vez, había dicho que Haase sería duro en césped. El holandés comenzó tranquilo, realmente con muy poco que perder, y sirvió para asestar, como aperitivo, un juego en blanco al número 1, que venía prevenido ante el saque de su rival.

El holandés, que a lo largo del partido tuvo que recibir en un par de ocasiones tratamiento en la pista por unas aparentes molestias en la pierna derecha, aprovechó su única ocasión de rotura para desbaratar el saque del balear, hacer "break" y sellar el parcial inicial con 7-5.

En ese parcial, Haase sumó nada menos que 13 aces -finiquitó la contienda con un total de 28- frente a los 5 que consiguió Nadal en todo el partido y logró en ese set 18 golpes ganadores ante los 11 de Nadal, que cerró el encuentro con un total de 42 winners, tres menos que el holandés.

Con un guión totalmente imprevisto, este lapso en el primer set no impidió que el zurdo español comentara nada más abandonar la Central que se encontró "muy bien mentalmente" aunque reconociendo que cualquier pulso con Haase supone "un desafío", como quedó patente.

Tras ese contratiempo inicial, el campeón de Roland Garros modificó su esquema mental para afrontar su segundo parcial restando tres bolas de "break" y romper el servicio del 151° del mundo ya en el primer juego.

El segundo favorito recuperó la concentración y se hizo con el control absoluto del segundo set. Le costó poco lograr una indiscutible ventaja y con dos bolas de rotura convirtió el marcador en un 5-2 a su favor. A partir de ahí, no mostró fisuras dramáticas, y se anotó el set por 6-2.

Haase, con una buena devolución y una derecha imponente, y siempre sin perder su actitud "zen" frente al número 1, volvió a plantar cara al español. Con 3-2 a su favor y saque del balear, el holandés volvió a quebrar el servicio de Nadal para colocar el marcador en 4-2.

Con cuatro aces, el holandés se allanaba el tercer set para ponerse en 5-3, e imponerse al español también en esta manga, a la que Nadal dio la réplica a continuación con un contundente 6-0 en el cuarto set, donde volvió a brillar la pericia del pentacampeón de Roland Garros. Haase mostró muestras de dolor durante el parcial definitivo, que se llevó el balear por 6-3 y visibles muestras de satisfacción ya que, como él mismo indicó al terminar, hoy estuvo "muy cerca de perder".

Andy Murray
Getty ImagesMurray logró vencer en sets corridos a Nieminen

El próximo rival de Nadal, actual N° 1 del mundo, será el alemán Philipp Petzschner (33° favorito), quien venció al polaco Lukasz Kubot por 6-4, 3-6, 4-6, 6-3 y 6-2.

Por su parte, el británico Murray, cuarto favorito y principal ilusión británica en Wimbledon, venció también en la segunda rueda al finlandés Jarkko Nieminen por 6-3, 6-4 y 6-2, en un partido disputado ante la Reina Isabel II de Inglaterra.

Murray, única esperanza del Reino Unido para que este país consiga su primer título de Wimbledon desde 1936, se clasificó en una hora y 42 minutos para la tercera ronda. Allí se verá con el francés Gilles Simon, cabeza de serie número 26 y ex top-ten mundial, ya que no jugó debido al retiro por lesión del ucraniano Illya Marchenko.

El único británico que queda en el cuadro de individuales necesitó sólo tres sets para resolver su partido ante Nieminen, N° 67 en el ránking mundial y, quien, junto a él, saludó a la Reina Isabel II de Inglaterra con una reverencia desde la hierba antes de situarse en la pista.

En el segundo juego de ese duelo ya le rompió el servicio al finlandés, que tuvo buenos servicios, pero se vio con más dificultades en el resto. Hacia el final del parcial, Nieminen se anotó algunos puntos bonitos con dejadas, pero no le sirvieron para evitar que Murray fuera acercándose al 6-3 con sus saques directos.

El segundo set resultó más gustoso de ver, con largos peloteos que arrancaban el aplauso y los gritos de la gente, que siempre entonaba a favor del local: "Vamos, Andy". Nieminen buscaba el revés de Murray, pero éste respondía con tranquilidad, pese a la presencia durante todo el partido de la Reina Isabel II de Inglaterra, que visitó las instalaciones del All England Club tras 33 años.

No fueron pocos los méritos ofrecidos por el finlandés, que creaba gran expectación en los largos intercambios con el escocés. En el 3° juego, fue aplaudido por una agresiva volea que solventó un globo de Murray y le permitió sumar un punto. Fue en el 7° juego y minuto 58 cuando el enfrentamiento atrajo la mayor atención: servía Nieminen y Murray tuvo ante sí tres puntos de ruptura. Dejó escapar los dos primeros y aprovechó el tercero para empezar a saborear la victoria.

En esos momentos, el finlandés sacó lo mejor de sí y luchó por llegar a todas las pelotas hasta quedar literalmente en el suelo. Desde ese momento, el marcador parecía tener claro el nombre del ganador y, sin prolongar la agonía, el tercer set -el más corto de todos con 28 minutos- resolvió esa pequeña duda.

Al término del partido, los dos jugadores acudieron al encuentro de la Reina que, como fiel aficionada a este deporte, había seguido todo su juego. Con el mismo equipaje que habían disputado el partido y sin antes pasar por la ducha, conversaron de manera distendida con ella en la terraza de la pista central, ante la que se concentró la multitud de espectadores del torneo para poder saludarla desde abajo.

El presidente del All England Club, Tim Phillips, que acompañó a la Reina desde su llegada a las instalaciones del torneo, mostró a Su Majestad el trofeo de los campeones, ya preparado para el próximo 4 de julio, día de la final del Grand Slam.

Por su parte, el brasileño Thomaz Bellucci, el único tenista sudamericano que sigue en carrera, venció al austríaco Martin Fischer, surgido de la qualy, por 6-7 (11-13), 7-6 (7-4), 7-6 (7-1) y 6-2.

Con esa victoria, Bellucci, cabeza de serie número 25, se clasificó para la tercera ronda del torneo, a la que nunca antes había llegado en este Grand Slam. En ese próximo partido, deberá enfrentarse al durísimo sueco Robin Soderling (6° favorito).

Soderling, finalista en la arcilla de Roland Garros en las dos últimas ediciones, superó al español Marcel Granollers por 7-5, 6-1 y 6-4 y busca dar un nuevo paso ante el zurdo Bellucci, la gran esperanza de Sudamérica.

Además del pasaporte que logró Simon, sin jugar, avanzaron otros tres franceses en esta jornada, quienes sí debieron transpirar para meterse en la tercera rueda. Ellos son Jo-Wilfried Tsonga, Julien Benneteau y Jeremy Chardy.

El gigante Tsonga, el 10° cabeza de serie, le ganó al ucraniano Alexandr Dolgopolov por 6-4, 6-4, 6-7 (5-7), 5-7 y 10-8. Su próximo rival será el inesperado alemán Tobias Kamke, proveniente de la clasificación, quien se impuso al italiano Andreas Seppi por 3-6, 6-2, 6-3 y 6-4.

En tanto, Benneteau (32° preclasificado) doblegó al alemán Andreas Beck por 3-6, 6-2, 4-6, 7-6 (7-5) y 6-3. Y aguarda por el italiano Fabio Fognini, verdugo del estadounidense Michael Russell con un marcador de 3-6, 5-7, 7-5, 7-6 (8-6) y 6-3.

Además, Chardy venció al eslovaco Lukas Lacko por 6-3, 7-6 (7-4), 4-6, 6-7 (5-7) y 8-6. Espera en la tercera instancia por el español David Ferrer, el 9° favorito, quien superó al galo Florent Serra por 6-4, 7-5, 6-7 (6-8) y 6-3.

Otro favorito que avanzó fue el estadounidense Sam Querrey (18°), al imponerse al croata Ivan Dodig por 6-2, 5-7, 6-3 y 7-6 (12-10). Su siguiente adversario será el belga Xavier Malisse, semifinalista en Wimbledon 2002, quien superó al germano Julian Reister por 6-7 (7-9), 6-4, 6-1 y 6-4.

miércoles, 23 de junio de 2010

Buena Iniciativa

Dejan abandonado a un preso condenado a 20 años

El director General de Prisiones, dispuso una investigación sobre la denuncia de que el interno Frederick Medina Abud, condenado a 20 años de prisión por el asesinato de Toribio Piti Montero en el sector Los Ríos, fue abandonado por sus custodias en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, luego de comparecer como testigo en el caso Paya.

Manuel de Jesús Pérez Sánchez dijo que no permite ni tolera la ocurrencia de ese tipo de situaciones, como la ocurrida a Medina Abud.

Solicitó al jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, el relevo inmediato de toda la dotación policial que presta servicios en la cárcel de Najayo, donde guarda prisión el imputado.

Luego de ser abandonado por su custodia en el Palacio de Justicia, el ex mayor esposado pidió una “humilde bola” a la cárcel de Najayo, revelando esto la incompetencia e irresponsabilidad de las autoridades de Prisiones. No sólo por el peligro de fuga del condenado, sino por su inseguridad.

Medina Abud acudió al Palacio de Justicia a la audiencia del caso Paya como testigo, la cual fue aplazada para el 14 de julio y al terminar, el recluso se limitó a preguntarse por el paradero de su custodia, quien no apareció. Procedió entonces a pedir que lo llevaran a la prisión.

El condenado se subió a la guagua que transporta los reclusos a la cárcel de La Victoria, pero se tuvo que desmontar luego.

Alemania vence a Ghana 1-0, pero ambos celebran la clasificación

Alemania se impuso hoy a Ghana (0-1) en el último partido de la primera fase, resultado que le sirvió para viajar como primera de grupo a los cruces, en los que le acompañará la propia Ghana, que se benefició de la victoria de Australia sobre Serbia para terminar segunda.

En el Soccer City de Soweto no encontró Alemania el vértigo de la primera jornada, aquel fútbol hilvanado a dos toques que pasó como un tifón sobre Australia dejando pasmado a medio planeta.

Parte importante de la culpa, claro, la tuvo Ghana, un equipo que sabe cómo recogerse, que arropa a su portero con dos líneas muy juntitas, sin pudor para retrasar a hombres de la calidad de Asamoah hasta la posición de lateral, pero que, una vez con la pelota en los pies, salen como flechas hacia el marco contrario.

Con esa receta supo el técnico serbio Milovan Rajevac llevar a las "águilas negras" a la final de la Copa de África disputada este año en Angola pese a que compareció con un equipo que a veces peca de ingenuo por bisoño.

Sin Essien, las posibilidades de Ghana de gobernar el medio campo son pocas, por lo que prácticamente renuncia a él y fía su juego a la velocidad en el despliegue, más hoy, satisfecha con un empate que le daba el pase a octavos.

Alemania, necesitada de los tres puntos, no podía permitirse el lujo de especular con el resultado, así que los buscó sin saber cómo dar con la tecla que le otorgase el dominio en la zona ancha, que por momentos se convirtió en terreno de nadie.

No anduvo fino Schweinsteiger, poco acompañado por Khedira, ni tampoco acudieron al rescate los medias puntas alemanes, desafortunado como estuvo Mueller e impreciso Podolski, por lo que Alemania se veía incapaz de construir.

En esas circunstancias, claro, la pelota llegó a las áreas, primero a la africana, donde Kingson sacó un buen par de manos, luego a la alemana, sin que Neuer se viese verdaderamente exigido.

Así discurrió la primera parte, de una lado al otro, con unos que quieren pero no pueden y otros que lo intentan pero no saben.

En el minuto 25, Mesut Oezil, el volante del Werder Bremen, tuvo una ocasión inmejorable, se quedó solo ante Kingson y en carrera, pero disparó al muñeco.

Un minuto después, el capitán germano, Philip Lahm, sacó sobre la misma línea de gol un remate de cabeza que había ajustado Gyan a la base del poste izquierdo.

El partido era de ida y vuelta, terreno abonado para que crezca el fútbol de Ghana, un equipo musculado y veloz como pocos, pero en el que no se siente cómoda Alemania, que acaba por enfangarse.

Lo debió ver claro Joachim Loew, que algo hubo de decir a sus muchachos en la caseta, pues en la reanudación le pusieron más pausa a su fútbol para inclinar el campo hacia Kingson hasta instalarse en el balcón de su área.

Fue así como llegó el tanto de Oezil, un balón ajustado al segundo palo desde la media luna del área que se durmió en la red sin opciones para el meta africano.

Ghana, que venía de dilapidar por medio de Asamoah y con la colaboración del meta alemán la mejor ocasión del partido, se encontraba con un gol en contra y más cerca que nunca de la puerta de salida del Mundial, que ahora podía abrirle de par en par desde el otro partido del grupo Serbia.

Así que se volcó Ghana, o al menos lo intentó, porque a los de Rajevac les falta pausa y también ingenio cuando se trata de jugar en espacios cortos, y a los alemanes si algo les sobra es oficio, que fue de lo que tiraron hasta el pitido final para mantener al orgullo del fútbol africano lejos de su portero.

Sin embargo, los transistores siempre traen noticias y de Nelspruit llegaba una que decía que Serbia perdía con Australia, por lo que tanto Alemania como Ghana tenían reservado el billete a octavos.

No hubo, pues, verdaderas razones hoy en el Soccer City para el lamento pese a la derrota de Ghana, el mejor equipo africano del Mudial y el orgullo del continente negro.

Siempre Rumbo al Progreso


Caminando siempre con pasos firme por la ruta del progreso.